La política moderna surge de la ruptura del pensamiento renacentista, del derrumbe de la hegemonía del papado y el orden jerárquico del feudalismo, derivado de esto surge una serie de cambios en el pensamiento, donde el filósofo político Nicolás Maquiavelo origina este orden nuevo de hacer política con su obra El Príncipe, dentro de esta obra la política moderna explica las características específicas y técnicas de una nueva forma de hacer política, así como en la formación de un Estado laico desvinculado de la religión y de la ética, pero este Estado debe estar dotados de autonomía y vida propia, donde el rol de la política es sostener y conservar el poder.
Para Maquiavelo el Estado es en el que se articulaban las relaciones sociales, dentro del cual se garantizaba que los hombres vivieran en libertad a través de sus leyes para lograr un bien común. Sobre la legitimidad del poder, Maquiavelo decía que aquel que pudiera llegar al poder con la ayuda del pueblo se podría mantener más fácil, que aquel con la ayuda de los grandes, resalta al mismo tiempo la diferencia entre tirano y príncipe, donde considera al tirano como un gobernador que llevara a cabo su propio beneficio, mientras que el príncipe gobernara buscando los intereses del Estado y la colectividad.
En México la política social moderna comienza décadas después de la revolución, el gobierno tenía como objetivo reivindicarse con la sociedad mediante reformas, apoyos a organizaciones, redistribución de riqueza y poder, buscaba recuperar el crecimiento económico bajo una nueva política, donde la redistribución de activos y capacidades estaban orientadas al desarrollo social, pero no es hasta la década de los cuarenta que la política social se define con más claridad, cuando el Presidente Manuel Ávila Camacho funda el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como órgano central de seguridad social para los trabajadores y el Departamento de Salubridad y Asistencia se convierte en Secretaria de Estado, estas instituciones tenían como objetivo mejorar las condiciones de vida de los habitantes en general.
La etapa posterior a la segunda guerra mundial, México tuvo un acelerado crecimiento urbano e industrial, llamado desarrollo estabilizador, durante este periodo el incremento económico fue claramente favorable, pero no propició un desarrollo social más homogéneo y equilibrado, ya que si bien es cierto que disminuyo la pobreza en esa época y que gran parte de la población urbana se pudo incorporar al consumo y la educación básica, se crea el Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) como resultado del crecimiento industrial y de la urbanización, la desigualdad se mantuvo elevada y eso se veía reflejada en la situación del campo mexicano y de la sociedad rural pues esta no era tan favorable, ya que su función dentro del Estado solo era de proveer divisas al proceso de industrialización, así como de mano de obra y alimentos baratos, solo se realizaron inversiones en irrigación en la primera mitad del siglo, ya que gran parte del subsidio mexicano se centró en el precio de los granos básicos, al salario y el consumo urbano y no a la producción agrícola, esta desigualdad no ayuda a un auténtico Estado de bienestar, fueron insuficientes, y solo se indujo a prácticas clientelares y paternalistas, reproduciendo la desigualdad en el campo.
La marcada desigual en México, hizo que el Estado tomara acciones y formulara a partir de los años 60’s programas de atención y desarrollo rural, el primer programa se llevó a cabo gracias a una serie de planteamientos del Banco Mundial, que constituyeron el combate a la pobreza, el Programa de Inversiones Públicas para el Desarrollo Rural (PIDER) fue el primer programa que buscaba enfrentar la pobreza rural y propiciar una recuperación de la economía agrícola, lamentablemente este programa no logró mitigar la pobreza, sino que persistió y se agudizó, pero sirvió de experiencia y de base para el emprendimiento de los siguientes programas de atención a grupos pobres y marginados.
Durante los años 70’s se ponen en marcha programas con el mismo propósito de promover el desarrollo rural de las áreas marginadas que pretendían implementar estrategias de desarrollo y bienestar de la sociedad rural, estos programas relacionados con la política social eran, los de Caminos de Mano de Obra, de Unidades de Riego para el Desarrollo Rural, de Atención a las Zonas Áridas, el Programa de Inversiones Públicas para el Desarrollo Rural (PIDER), la Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (COPLAMAR), y el del Sistema Alimentario Mexicano (SAM), estos programas fueron los últimos que se aplicaron antes del cambio estructural a la década de los 80’s.
Para 1982 el Estado entra en un periodo de crisis con los problemas económicos y sociales que se estaban viviendo en esa época, derivado de esto el gobierno decide tomar una serie de medidas para combatir esta crisis, con estas medidas puestas en práctica y los ajustes, el gasto gubernamental sufrió grandes recortes incluido el relacionado con el desarrollo social como parte del ajuste fiscal y administrativo, donde los programas sociales específicos fueron eliminados o asimilados en parte a otras acciones del gobierno federal. En 1988 con el inicio del nuevo periodo dentro del estado, este implementa dentro de la política social mexicana, el Programa Nacional de Solidaridad, el propósito de este programa era atender las carencias sociales y combatir la pobreza extrema, representando a las comunidades ante las autoridades responsables del programa para garantizar la realización de las obras de Solidaridad en áreas específicas como: salud, alimentación, mejoramiento de instancias educativas o creación de estas, agua potable, entre otras.
En 1997 el gobierno instruye una política social integral con el Programa de Educación, Salud y Alimentación (PROGRESA), el cual proporcionaría un conjunto de servicios para atender de manera continua las necesidades de las familias que vivían en condiciones de pobreza extrema en el medio rural, los objetivos de PROGRESA estaban sustentados en el mejoramiento y la integración de la educación, la salud, la alimentación, que las familias dispongan de los recursos necesarios para que los niños y los jóvenes completen la educación básica, dentro de estas operaciones participaron las secretarías de Desarrollo Social, de Educación Pública y de Salud, los gobiernos de las entidades federativas y las autoridades municipales.
Actualmente la política social se enfoca principalmente en atacar las causas de la pobreza urbana y rural así como apoyar el desarrollo de las familias como principal estrategia. Una característica de la política social actual es el avance en la medición, conceptualización y evaluación de la pobreza, así como en la construcción de indicadores para todos los actores involucrados, logrando ganar legitimidad política ante la ciudadanía y los propios grupos de la acción pública, ya que estos diagnósticos sobre la política social están basados en las experiencias de los programas anteriores para tratar de identificar las razones por lo cual los esfuerzos realizados no pudieron obtener mejores resultados sobre la pobreza.
Estos resultados han llegado a la conclusión de que la causa principal por las cuales persiste la pobreza es debido a un conjunto de restricciones en la acumulación de activos generados de ingresos, como para su utilización, las restricciones mencionadas anteriormente son: la oferta de servicios básicos, la poca participación en actividades económica, las inversiones, falta de mecanismos de protección y oportunidades de crédito.
Para 2002 con el Programa Oportunidades, cambió la forma de hacer política social en el ámbito del combate a la pobreza, se enfocó en atender necesidades productivas de la población rural y buscaba generar activos para la superación de la pobreza promoviendo la educación, los niveles de salud y la nutrición de las familias mediante una transferencia monetaria y suplementos alimenticios condicionados a la asistencia de los niños a la escuela y a la supervisión de sus niveles de salud.
Rolando Cordera menciona que los retos de la política social actual son principalmente la descentralización, federalismo y política social, para atender las demandas de los recursos planteados por el estado y los municipios, integrados en el Ramo 33 del Presupuesto de Egresos de la Federación mediante siete fondos de aportaciones los cuales son:
Estos recursos transferidos de la federación han tenido como principio combatir las causas de la pobreza y apoyar el desarrollo de las familias como principal estrategia de la política social, así como cumplir con todos los programas y compromisos del gobierno federal, el diseño de las estrategias y políticas sociales.
La política democrática en México se define a partir de las soluciones referentes al federalismo mexicano, el cual se conforma de un federalismo fiscal y social, pero esto no significa que se deba dar la disolución de la responsabilidad del Estado en especial a los derechos económicos, sociales y culturales. Una política educativa para la democracia y la equidad en México es la educación.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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